¡Me encanta la montaña!

Sí, sí, me encanta la montaña, su paz, su tranquilidad... cuando me siento triste o un poco plof, nada mejor para recargar las pilas y el ánimo que un buen paseo por el monte. En cuanto puedo, me gusta sacar tiempo para calzarme mis botas de montaña y mi mochila, y ya estoy lista para descubrir nuevas vistas, y a veces, si hay suerte, algún animalillo.
Aunque parezca que soy de playa, porque siempre estoy morena, si tengo que elegir, me tiro a la montaña. Este es mi secreto... ¿Cuál es el tuyo?